Este tipo de acompañamiento tiene la peculiaridad que transcurre a lo largo de un fin de semana (de viernes tarde a domingo mediodía) en forma de retiro. La propuesta es reunir en una casa frente al mar a un grupo reducido de personas, como tú, interesadas en su viaje interior (máximo 8).

Siempre que se forma un grupo, se crea y se mueve una energía preciosa. Al escuchar las diferentes experiencias, tienes la posibilidad de nutrirte y enriquecerte. Hay algo de lo que escuchas que te resuena y te permite aflorar interpretaciones o eventos de los que no eras consciente.

Cuando convives y compartes con personas que tienen la misma inquietud que tú, tu historia y tú misma/o ganáis valor y eso te permite abrir los mecanismos que permitirán amarte y amar. En las dinámicas, puedes participar activa y abiertamente y sin ningún tipo de restricción o condición. Paradójicamente, cuanto más das, más recibes y más te enriqueces de tu propia experiencia compartida.

Esta modalidad, además, tiene la peculiaridad que te permite trabajar de forma intensiva e inmersiva y, así, entrar de lleno, sin interrupciones, en la experiencia transformadora. El grupo, el mar, los espacios de silencio, la alimentación sana y mi propuesta de acompañamiento harán de esta vivencia inolvidable.